Puños para Moto STR8 Flame Blanco / Negro

puños de moto y de scooter

Los puños de una moto o un scooter son una parte crucial de la experiencia de conducción: tienen que ofrecer un compromiso entre agarre, suavidad y resistencia, para garantizar la longevidad, la comodidad y la sujeción del piloto. La comomidad de manejo también puede mejorarse, añadiendo protectores de manos que resguardan del frío y las salpicaduras.

¿Cómo elegir los puños para moto?

Las empuñaduras de scooters, motos y ciclomotores son piezas que se desgastan con el tiempo. Puede sustituirlas por las originales de serie u optar por un modelo más ergonómico y atractivo. Los puños vienen en una variedad de estructuras, por lo que puede conseguir un agarre adecuado para cada disciplina y gusto personal. También están disponibles en diversos materiales, para una mayor comodidad de conducción.

¿cómo Instalar los puños en su motocicleta?

Herramientas necesarias: las herramientas necesarias pueden variar en función del tipo de puño elegido y de cómo se hayan montado. No obstante, puede preparar un destornillador, un cúter, lubricante en spray (si es necesario), desengrasante y, posiblemente, un juego de llaves Allen.

1. Retire las antiguas empuñaduras: Si tiene puños de goma, dispone de dos alternativas. La primera opción consiste en utilizar un destornillador plano para deslizar las asas. Posteriormente, puede rociarlas con un desengrasante o incluso un lubricante para facilitar su deslizamiento fuera del manillar, evitando así cualquier daño. Como segunda opción, puede optar por el uso de un cúter para realizar un corte suave y preciso. Sin embargo, es importante tener precaución para no dañar el manillar.

   En caso de que los puños sean del tipo Lock-On, el procedimiento cambia un poco. Necesitará aflojar el tornillo de la abrazadera utilizando una llave Allen. Una vez hecho esto, simplemente tendrá que deslizar el puño para retirarlo. En lo que respecta al lado del acelerador, será necesario desmontar el puño de gas, para poder extraer completamente el tubo del acelerador.

2. Limpie el manillar, utilizando un paño y desengrasante. En el caso de los puños Lock-on, también limpie el tubo de gas desmontado.

3. Instale las nuevas empuñaduras:

• • Puños estándar: basta con deslizar los nuevos puños sobre el manillar. Puede utilizar un spray desengrasante como limpiador de frenos o agua jabonosa para facilitar el proceso. Después tendrá que esperar entre 12 y 24 horas para que el producto se evapore y los puños dejen de resbalar sobre el manillar.
    También puede instalar los puños con un pegamento especial que facilitará el montaje y evitará que giren una vez secos.

• • Puños Lock-on: simplemente deslice el puño sobre el manillar y apriete el tornillo de fijación. En el lado del acelerador, será necesario desconectar y luego volver a conectar el cable o cables del acelerador al nuevo puño. Esto implica enganchar la maneta del acelerador en el tubo del puño y ajustar la tensión según sea necesario. Asegúrese de colocarlo correctamente para que la empuñadura quede bien alineada.
    

Nota útil: algunos manillares tienen "pinchos" moldeados para evitar que la empuñadura izquierda resbale. Este tipo de manillar no está diseñado para empuñaduras Lock-on, y puede crear dificultades a la hora de instalarlas. No obstante, puede lijar ligeramente estos "picos" con papel de lija. Tómese su tiempo para evitar un lijado excesivo. Realice pruebas hasta que la empuñadura encaje, sin tener que ejercer demasiada fuerza.

4. Ajuste la posición: Una vez colocadas las nuevas empuñaduras, ajuste su posición según sus preferencias y forma.

5. Fijar las empuñaduras: Para evitar cualquier rotación de los puñós (si no tiene pegamento o una empuñadura Lock-on), puede añadir unas "tiras" de alambre de freno. A continuación, tendrá que apretar firmemente el alambre alrededor de la empuñadura, utilizando unos alicates.
Este método se aplica principalmente a los vehículos de competición, para un uso intensivo.

6. Finalizar: Antes de dar las primeras vueltas de volante, ¡asegúrese de que las empuñaduras ya no resbalan! Corte el exceso de latiguillo de freno si es necesario (asegúrese de que no hay picos, que puedan dañarle la mano). Compruebe que el acelerador funciona con suavidad y vuelve a su posición inicial instantáneamente y sin ayuda.

Si todo está en orden, ¡luz verde! comience la aventura.